La existencia de la depresión en la infancia ha sido cuestionada durante muchos años. En épocas relativamente recientes, existía aun la concepción popular de una etapa infantil en la que no cabían sentimientos de tristeza, abatimiento, preocupaciones o sentimientos de culpabilidad en niños antes de la pubertad. Como se encargaron de demostrar diversos estudios, por desgracia, la existencia de tales sentimientos es una realidad ya a edades tempranas.
La adolescencia es una etapa crucial de la vida, en el que se suceden cambios emocionales y físicos muy intensos que dan paso a la madurez. Sin embargo, hay conductas atípicas incluso para este proceso, como los cambios violentos en el estado de ánimo, el aislamiento, la sensación continua de desazón y desánimo, todos ellos presentes en la depresión.
Es la principal enfermedad entre los adolescentes y presenta claros síntomas, que de desatenderse pueden generar graves consecuencias.
10 claves para saber si tu hijo/a está pasando un mal momento:
1. Problemas de sueño: Los cambios en los hábitos de sueño es una de las evidencias físicas iniciales en la depresión. Un joven que apenas duerme o pasa en la cama más tiempo de lo normal puede estar experimentando depresión.
2. Distintos hábitos de alimentación: Los extremos se relacionan también con la comida: si comen demasiado o no comen absolutamente nada, eso no es bueno. Los trastornos alimentarios pueden vincularse estrechamente con la depresión, como es el caso de la bulimia o la anorexia.
3. Una pérdida de interés en actividades que realizaba antes: Dejar de disfrutar de sus pasatiempos preferidos es una señal negativa. En muchos casos estará constantemente aburrido y querrá pasar todo su tiempo solo.
4. Abandono de las amistades: En esta necesidad de estar solo, es muy común que se aleje y pierda interés en sus amistades.
5. Irritabilidad y tristeza espontánea: El estar enfadado con frecuencia o sollozar de manera espontánea son 2 rasgos comunes en quienes padecen depresión. Entre los más jóvenes, la ira y el llanto sin causa aparente debe ser motivo de preocupación.
6. Falta de concentración y bajo rendimiento escolar: Los adolescentes deprimidos no tienen mucha capacidad de concentración, les cuesta recordar cosas y tomar decisiones, todas características que inciden normalmente en su desempeño académico.
7. Comentarios negativos sobre si mismo: La falta de autoestima es muy común entre los adolescentes, pero es el aumento al punto de lo crónico lo que preocupa. Los comentarios autodespectivos pueden ser una señal de depresión, como también lo son la culpa exagerada, las críticas desmesuradas o la necesidad de apoyo incondicional ante el fracaso.
8. Comportamientos violentos o criminales: Cuando realizan bullying, pelean con otros compañeros o se implica en acciones violentas, es posible que ese adolescente padezca depresión, como también puede estarlo si experimenta comportamientos sexuales de riesgo y el aumento en el consumo de alcohol y drogas.
9. Huídas del hogar: Escapar de la casa es algo de lo que se debe estar atento.
10. Pensamientos suicidas: En muchos casos son la prueba definitiva que el adolescente está sufriendo un malestar psicológico. La mayoría de estos pensamientos se centran en la muerte o en la falta de sentido que tiene su vida, verbalizándose en frases como ‘Me quiero morir’, y en última instancia se revelen en intentos de suicidio o de auto-castigo como los cortes.